Hoy día de Navidad tocaba una trotada por mi querido Cabo de las Huertas.
Llovía desde las 7 de la mañana, pero eso no me ha impedido salir a dar una vuelta de aproximadamente 5 km por las rocas. Correr con lluvia es un placer, sentir como el agua te va golpeando en la cara y en todo tu cuerpo es una sensación que me encanta.
La verdad que no había nadie, pero esa soledad, mirar hacia el mar, no escuchar nada más que las olas romper contra las rocas y la lluvia caer sobre el suelo y los matorrales, escuchar tus zancadas, tu respiración, escucharte a ti mismo en el interior, no tiene precio.
Os lo recomiendo a todo el mundo...
Hasta el próximo post.
Hasta el próximo post.
Yo también disfruto de la lluvia cuando corro, hay zapatillas que tienen mejor agarre que otras y se nota mucho cuando corres sobre superficies mojadas. Bellísimas las fotos de los paisajes y como trasmitís las sensaciones. Es así tal cual. Acá tengo un bosque de Eucaliptus, una especie de árbol muy aromática que me despierta muchas sensaciones después de la lluvia.
ResponderEliminarMuchas gracias.
EliminarHay que disfrutar con lo que uno tiene...
Un saludo!!